Externa
- Cuando sufrimos una herida, raspadura, picadura o alergia en la piel.
- Cuando presentamos una inflamación por golpe, tratamientos estéticos o cirugías.
- Para cicatrizar cualquier herida o quemadura.
- Para hidratar la piel de forma natural.
- Cuándo tenemos acné o hemorroides.
- Para mantener el PH de nuestras zonas íntimas o ayudar con tratamientos por infección.
- Cuándo hay dolores musculares o reumáticos.
Interna
- Cuándo sufrimos de gastritis, colon irritable o dolores menstruales.
- Como complemento en tratamientos de acné y postquirúrgicos.